23.5.07

El sábado pasado, en lo que fue mi primera despedida de soltera oficial, estaba yo con mis dudettes refugiándonos en la cocina después de varias horas de Timbiriche y Kabah, con coreografías y todo, cuando de repente empezó a sonar Luis Miguel a lo lejos. "No mames, ¿en serio Luis Miguel???" "Sólo falta que pongan el último disco"
A todo esto, nos acompañaba una pipita desarmable de imanes, que fue la estrella del fin de semana, por encima de la futura esposa.
De pronto, en un destello de creatividad cannavilítica, pensé en voz alta: si Beyoncé grabara un disco similar, se llamaría Beyoncicos!!!!
Espasmos, risas, lágrimas... la noche se alegró y de pronto las endorfinas empezaron a hacer efecto. Luis Miguel dejó de importar... por cinco minutos.
Gracias macoñita, nos salvaste una vez más!

3 comentarios:

Libradita dijo...

Hey Mariana!! seguro que te sabes las canciones de Luismi, co dos o tres jalones seguro hubieras cantado "por debajo de la mesa" a todo pulmón y con los ojitos cerrados ¡confiesa!

Unknown dijo...

Si, no sé por qué pero me da la impresión de que esos odios por "Luismi" solo se trata de un gustito reprimido. Ja, cómo es bueno el pastito para que lo demás deje de importar y seas feliz, no? Jeje

Daniel Chamarra de Piel dijo...

esas pipas de iman son la onda ;)