26.4.07

Al final del post... no más sensibilería! ("sensiblería", perdone usted)

Hoy estoy especialmente sensible, y eso que ya libré los días de "cajita de hormonas".
Me explico. En la oficina hay una chava bien buena onda, que se sienta atrasito de mí, y un chico igualito a Clark Kent (mi teoría es que se hizo reportero por la presión que le generaba tan singular parecido) que, según me enteré hace poco gracias a eso que con mucha razón se hace llamar "chisme de oficina", están casados. Me sorprendí primero porque ella se ve chavilla, y después por la "coincidencia" de que trabajen para la misma empresa editorial, claro que lo más probable es que se hayan conocido aquí. Lo que sea... el punto es que hace un ratito, "Kent" -cuya verdadera identidad no pienso revelar, ja!- se acercó a darle un beso a su chica, y en verdad me conmovió. Me dieron unas ganas muy fugaces (porque pensándolo bien no está nada chido) de que Bo (hago un paréntesis, aunque por el signo ya era obvio: he notado que muchas personas sólo ponen la inicial del nombre de sus novio/as, esposo/as, parejas, etc. y todavía no encuentro el "leitmotif"- cierro paréntesis) trabajara a unos cuantos escritorios de distancia, para que en días como hoy viniera a darme unos besos....
Otro ejemplo para ilustrar mi sensibilería. Estoy revisando los portales de iternet de algunos periódicos para ver su Minuto a Minuto porque el destino me alcanzó y la "guardia" fue ya inevitable -odio ser la última en salir, lo odio!!! y más en jueves cuando a la 1 de la mañana donde hay que estar es en el reven, chupando en una cantina, en donde sea menos en una oficina, en fin- y me topé con una noticia muy conmovedora (seré yo??): "Un mundo raro: Nace gato con dos caras". Y en eso, que le doy click, y que me topo con la foto... Díganme si no es conmovedor??!! ¿o soy yo?






17.4.07

Siempre he sido una chilanga bien orgullosa de serlo. Y me tiene muy sin cuidado que la misma palabra, "chilango", sea despectivo. Me encanta mi ciudad, con todo y su tráfico, su smog, su "inseguridad" -que a mi no me consta, por suerte-, y todo su caos. Amo vivir aquí, y cada vez que visito alguna ciudad de provincia lo confirmo. Y he de confesar que mi orgullo citadino me hace ver un poco a menos a la gente provinciana (ja!, hasta el adjetivo es gacho). Es horrible y mucha gente de fuera es increible -tengo familia, a la que quiero, alguna-, pero creo que se pierden de mucho viviendo en otro lado. Y he notado que ese es un síntoma de los defeños bastante generalizado, que seguramente es reflejo de lo centralizado del país, pero no por nada a la gente del DF no la quieren en los demás estados. El sentimiento es mutuo. En fin, a lo que iba. El fin de semana pasado me tocó ir a León, Guanajuato, estado que de entrada me desagrada por el inevitable vínculo con Fox y por ser cuna del panismo nacional y del conservadurismo mexicano. Tiene cosas lindas, la ciudad tiene su callejón el beso, sus momias, pero no me simpatiza. Nada. Y León es mucho peor, eso sí la gente es de lo más amable y hablan super lindo, pero no hay absolutamente nada interesante y todo León huele a res.
Fui a ver unas curtidurías... nunca había olido algo igual, y vaya que he olido cosas desagradables. Lo peor del olor a cuero a medio procesar es que no se te despega en días, al menos de la nariz: comes, y te sabe a cuero, te peinas y el pelo te huele a cuero, todo huele a res!!! O a cerdo, porque también curan cueros de cerdo, cosa que aprendi en mi viaje. Que está raro, no creo que las chamarras hechas con esas pieles se anuncien "Elaborada con la más fina piel de cerdo", pero pa algo las han de usar.
Y mientras yo estaba por allá, me cuentan que alguien me dejó una botella de agua llena de clavos oxidados en mi lugar de trabajo, el mismo día que aparecieron enterradas en la Villa de las niñas muñecas con alfileres clavados!!! ¿Coincidencia, o me estarán "haciendo brujería"?
Cha chán...

9.4.07

Los días santos apestan!

Odio las vacaciones, sobre todo cuando son santas y más cuando yo no tengo!!! Nunca había chambeado en un día tan muerto como el viernes santo, me cae que la vida laboral es dura. Pero más que tener que trabajar me caga que la gente, aunque no salga, se desaparezca. Hasta de la "bloggósfera" (ja! me caga de risa la palabra). Y eso fue lo que en realidad le dio en la madre a mi viernes santo. O sea, no na más me tuve que chutar todo el día en la oficina, sino que no tuve nada con que distraerme porque NADIE posteó nada nuevo. Me pasé la mitad del día busque y busque, y nada. Así que ya, pinches "bloggonautas", pónganse a postear que habemos gente necesitada de un poquito de cyberdistracción.