Desahoguito...

Hay dos cosas que odio de ser güera, bueno igual más, pero sobre todo dos:
1.- Cada vez que me subo al metro (que no son tantas lo reconozco, pero cuando lo uso) o metrobús, o cuando camino por alguna avenida muy transitada, mercado o cualquier cosa que se le parezca, inevitablemente siete, o 10 o 15 personas voltean a ver "mi rubia cabellera" sin ningún pudor. Igual hay banda a la que no le molesta sentirse observada, pero en definitiva no es mi caso. Me incomoda y mucho, hasta podría decir que me siento intimidada. No es nada práctico ser güera en este país, en serio.
2.- Que me tomen por pendeja. No los culpo, yo lo haría, es más, lo hago. Evidentemente no a la gente que conozco pero muchas veces, tal vez más de las que debería, he tomado a güeras (ahora que lo pienso, no na mas a güeras, pero en fin) por pendejas. Reconozcámoslo: hay prejuicios que están respaldados por cierta evidencia empírica. Muchas güeras son pendejas, pero muchas trigueñas y muchas pelirrojas y muchas morenas también y claro, hay muchisimas que no lo SOMOS. Y me molesta que de entrada me descalifiquen como "esa güerita qué chingados va a saber".
Y además ni soy taaan güera, ja!

Lo que sí me gusta (oh, contradicción!) es que me digan "güera".

* Un agregado:
Ok, si tiene sus pros, lo reconozco. Pero tiene cosas molestas, y ya me acordé de la maaas de todas: que me pregunten "Are you mexican??? Really??? Oh my god!!!" O sea, que si soy mexicana pues. Pinche gente ignorante!