Ayer por "primera vez" cargué a una bebé de dos semanas por más de 5 minutos. Por primera vez no me sentí incómoda haciéndolo y por primera vez me imaginé que igual un día cargue a uno propio. Entonces me dieron ganas de traer a cuento algunas de las muchas "primeras" que ha habido a lo largo de mi ni tan larga ni tan corta vida.
Mi primer trabajo fue de "bolero", o sea, boleando zapatos, por ahí de 1988. Los Reyes Magos, ávidos de que conociera la difícil tarea de ganarme unos centavitos, me trajeron un "cajón de boleros". Por supuesto mi mamá ya le había dedicado varias tardes a platicarme las virtudes de ese arcaico utencilio, así que cuando bajé corriendo a ver mis regalos fue una sorpresa bien grata. Todavía lo conservo y, de hecho, lo uso de cuando en cuando pa darles una shaineadita a mis "botas vaqueras".
El primer novio que tuve me lo gané en una carrera. A mi mejor amiga y a mí nos gustaba el mismo niño (cosa que se repitió dos o tres veces a lo largo de mi adolescencia y que por cierto fue bien tormentoso) así que decidimos ponerle fin a la disputa amorosa en unas "carreritas". Y gané!
El primer disco que me compré fue Zooropa. Me tardé un montón en juntar el dinero porque mi "domingo" consistía de $3.
La primera vez que lloré frente a una pantalla... ya la postée, y no pienso pasar dos veces por el mismo ridículo.
La primera vez que casi me corren de una escuela fue por madrearme con una "compañerita". Ella empezó, claro.
La primera -y única- vez que participé en una escolta fue porque todos los demás ya lo habían hecho y, para parecer democráticos, incluyeron a los últimos 5 que hasta entonces habían quedado fuera. Y ni siquiera fui abanderada o la que da las órdenes (¿cómo se llama?), fui una más, cualquiera.
La primera vez que me empedé empedé casi me muero (en eso no estoy sola) y desde entonces no puedo oler el jugo de uva.
Y esta es la primera vez que hago semejante listado en la primera vez que tengo un blog. Claro que quedan fuera varias otras "primeras", pero ya serán después.
Mi primer trabajo fue de "bolero", o sea, boleando zapatos, por ahí de 1988. Los Reyes Magos, ávidos de que conociera la difícil tarea de ganarme unos centavitos, me trajeron un "cajón de boleros". Por supuesto mi mamá ya le había dedicado varias tardes a platicarme las virtudes de ese arcaico utencilio, así que cuando bajé corriendo a ver mis regalos fue una sorpresa bien grata. Todavía lo conservo y, de hecho, lo uso de cuando en cuando pa darles una shaineadita a mis "botas vaqueras".
El primer novio que tuve me lo gané en una carrera. A mi mejor amiga y a mí nos gustaba el mismo niño (cosa que se repitió dos o tres veces a lo largo de mi adolescencia y que por cierto fue bien tormentoso) así que decidimos ponerle fin a la disputa amorosa en unas "carreritas". Y gané!
El primer disco que me compré fue Zooropa. Me tardé un montón en juntar el dinero porque mi "domingo" consistía de $3.
La primera vez que lloré frente a una pantalla... ya la postée, y no pienso pasar dos veces por el mismo ridículo.
La primera vez que casi me corren de una escuela fue por madrearme con una "compañerita". Ella empezó, claro.
La primera -y única- vez que participé en una escolta fue porque todos los demás ya lo habían hecho y, para parecer democráticos, incluyeron a los últimos 5 que hasta entonces habían quedado fuera. Y ni siquiera fui abanderada o la que da las órdenes (¿cómo se llama?), fui una más, cualquiera.
La primera vez que me empedé empedé casi me muero (en eso no estoy sola) y desde entonces no puedo oler el jugo de uva.
Y esta es la primera vez que hago semejante listado en la primera vez que tengo un blog. Claro que quedan fuera varias otras "primeras", pero ya serán después.
2 comentarios:
ah que caray, que interesante eso de ganarse un novio en unas carreritas, ojala cuando adulto, pudieras hacer eso de nuevo, seria encantador, no crees? Saludos
y el novio se entero que le gustaba a las 2???
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