Nunca me ha gustado navidad, bueno, hubo una vez en que si, fue hace mucho. Odio santa claus, el arbolito, los nacimientos y aborrezco los villancicos. Disfruto de la comida y el chupe y del pretexto pa enfiestar sin importar el día, eso que ni que.

Ya se que no soy la única y que mucha gente detesta navidad, por diferentes razones: el consumismo, el tráfico, el gentío en todos lados, la nostalgia, lo que sea, y evidentemente también hay gente que disfruta mucho de las fiestas decembrina y hasta la que se embarca de lleno y cuelga en sus casas hasta el molcajete, no deja de oir villancicos cuyos intérpretes van desde Luis Miguel hasta Diana Krall, monta nacimientos a escala humana, etc. Pero nunca había oido de excentricidades como esta: un congreso mundial de Santa Clauses que se reune a mediados de julio para discutir si la navidad se debe festejar el 24 o el 25 de diciembre, o en enero como en Rusia. Según explica el pie de foto de la imagen, más de 160 santacaluses de distintos lugares del mundo se reunieron en Copenhague para celebrar el 50 aniversario del tal congreso y discutir este tema de primerisima importancia.
Raro ¿no?